La eterna pregunta sobre cómo motivar a los alumnos, cómo “llegar” a ellos obtiene diversas respuestas según el método que cada docente lleve a cabo. Está ya ampliamente demostrado que nuestro cerebro sigue trabajando incluso cuando estamos durmiendo, en fase de sueño. Por ello, algunos profesores recomiendan –entre otras cosas- que el alumno se grabe los temas de diversas asignaturas. Hoy entrevistamos al profesor Juan Jesús Pleguezuelos, un docente de Educación Secundaria que lleva a una nueva dimensión el aprendizaje al combinar el uso de las redes sociales, incluida Tik Tok (sí, ha leído bien), junto con un nuevo formato: el podcast.
En un momento en que todos los niños de más de 12 años sólo tienen ojos para TikTok e Instagram, ¿por qué no utilizan estas redes sociales la mayoría de los profesores para impartir sus asignaturas? ¿Y por qué las usas tú?
Cada vez son más los profesores que se adentran en este mundo de las redes, sobre todo desde el confinamiento. Aunque también es verdad que muchos no lo consideran un medio adecuado para enseñar, opinión que respeto, y por otro lado también hay profesores a los que no les gusta exponerse, cosa que comprendo perfectamente.
Yo las uso porque por un lado es algo que me apasiona pero por otro me doy cuenta de que tienen un potencial tremendo y nos abren inmensas oportunidades en la educación, como la de conectar con los jóvenes, algo que es esencial.
Durante los últimos años hemos asistido a “creaciones” propias de pequeños cortos (con más imágenes que vídeo) elaboradas por profesores para explicar diversos temas. Tú rompes con esa línea y te vuelcas en el podcast, de la imagen al audio. ¿Por qué?
Uno de los usos negativos que se esta haciendo de la tecnología es la sobreexposición de imágenes, todo queremos explicarlo con documentales, power points, dibujos… y no es malo usar estos medios siempre y cuando se haga como un complemento. El problema es que la sobreexposición de imágenes mata la creatividad, en cambio el uso de la palabra la desarrolla, por eso siempre digo que “una palabra vale más que mil imágenes”
A través de tus audios explicas los temas de interés de la asignatura pero con un lenguaje muy directo, “en la onda” del niño. ¿Es mejor ponerse a su altura o, como apuntan otros expertos, es mejor que el niño sepa que el profesor está por encima de él?
Creo que es mejor explicar desde la realidad del alumno, con ejemplos que entiendan, con expresiones que usen, acercarse lo máximo posible a su contexto. Si no el alumno percibirá una brecha insalvable con el profesor y la asignatura.
¿Por qué es necesario que los profesores den una vuelta de tuerca y hagan clases motivadoras para los alumnos y que no se aburran los niños en el aula?
Si consigues motivar al alumno con la asignatura ya has ganado algo muy importante: y es que no la deteste, que no la aborrezca. Es entonces cuando te puedes plantear enseñar. Si el alumno percibe la materia como algo tedioso todo se hace cuesta arriba.
Dicho eso, la motivación no funciona siempre y a veces hay que dejar espacio al concepto de disciplina. Son muchas las cosas que no queremos hacer en nuestro día a día, pero que tenemos que hacerlas, y para eso necesitamos disciplina.
¿Crees que sería mejor -desde el punto de vista docente- evaluar anualmente a los profesionales de la enseñanza para evitar apoltronamiento?
El sistema de acceso para profesores, o sea las oposiciones, es un auténtico desastre. Para conseguir plaza la suerte influye demasiado. Ser profesor es algo muy serio que no puede depender de que te salga la bolita en el sorteo de los temas. Este sistema está completamente obsoleto.
A la par, creo que habría que eliminar las oposiciones y debería haber un sistema de incentivo al profesorado. Evaluarlo periódicamente de alguna manera y premiar su avance y esfuerzo podría ser una manera.
En la actualidad, tenemos que decirlo, el único incentivo que te da el sistema es el de ir cumpliendo años.
¿Cuáles han sido las mejores ventajas que has obtenido (como profesor) el tener que dar clases online durante el confinamiento?
Como profesor creo que ninguna. Las clases online pueden estar bien hasta cierto punto, pero hay muchas cosas que solo se pueden hacer en persona teniendo a los alumnos en frente.
Otra cosa es que yo ya viniese entrenado porque llevaba más de un año dando clases en abierto a través de Instagram y tenía ya todo mi contenido en formato audio. En ese sentido me resultó relativamente fácil.
Se ha hablado bastante que el curso pasado fue un año perdido para muchos niños y que el tercer trimestre apenas se tuvo en cuenta. ¿Qué ganaron (y perdieron) los chavales al no ir al colegio desde marzo hasta junio?
En general creo que perdieron, para muchos alumnos el colegio es el único entorno seguro que tienen, el único lugar en el que se les ofrece una guía, se les enseñan unos valores, se le da valor a la disciplina. A muchos, al privarles de ese entorno se les hizo un daño tremendo.
¿Qué procesos se deberían mejorar para que la educación online –teleformación– en primaria, secundaria y bachillerato pudiera ser exitosa?
Muchas cosas ya se están haciendo: implementar plataformas online en los institutos: edmodo, Google classroom…. Tener presente ya un material de apoyo a la enseñanza…. El confinamiento en ese sentido ha forzado la modernización.
Hace 20 años los niños querían ser futbolistas, hoy quieren ser youtubers…¿Hay que dejarles que investiguen o hacerles ver la realidad?
Siempre admiramos y queremos imitar al que tiene éxito y parece irle bien. Ojala en nuestro país diéramos tanta importancia a la educación y compitiésemos por tener las mejores universidades, pero claramente estas no son nuestras prioridades y es normal que los jóvenes no valoren la gran importancia que puede tener un científico o un maestro para la sociedad.
Por otro lado, como decía antes, es importante poner en valor el sentido de la disciplina y hacerles comprender que si queremos algo tendremos que trabajar duro para conseguirlo.
¿Por qué montar un huerto en un colegio?
Un huerto enseña lo esencial de la vida. Por un lado enseña conceptos muy importantes relacionados con la alimentación, la biología o la geografía; pero por otro enseña la importancia de la constancia, del trabajo paciente y cuidadoso, de la necesidad de saber esperar para ver frutos….